Verso en nubes: una iniciativa de ambos lados del Atlántico: ABC


10-05-2011 / 12:30 h


León, 10 may (EFE).- El Ayuntamiento de León inundará las calles el próximo fin de semana con una "lluvia de poemas" a través del I Festival de Poesía Infantil "Verso en nubes", una iniciativa en la que colabora el Ministerio de Cultura mexicano y por la que ya han mostrado su interés por reeditarla este país iberoamericano y Cuba.

El festival ha sido presentado en una rueda de prensa hoy en la capital leonesa por la concejala de Cultura del Ayuntamiento de León, Evelina Fernández, y la promotora de la cita, la profesora y escritora Asunción Carracedo, quienes han confiado en que la cita pueda dar el salto en el futuro a otras ciudades españolas e iberoamericanas.

En su primera edición, "Verso en nubes" contará con la participación de escritores, editores, ilustradores, bibliotecarios, músicos, maestros y especialistas en literatura infantil que del 13 al 15 de mayo protagonizarán actividades dirigidas a los más pequeños, así como "al público de todo tipo, tallas y colores".

Entre ellos figuran los poetas españoles Antonio García Teijeiro, Aurelio González Ovies y Francisco Álvarez Velasco; la mexicana María García Esperón -Premio Hispanoamericano de Poesía Infantil-; y el cantautor Carlos Emilio Rimada.

El programa incluye lecturas de poesía, clases lúdicas de literatura, un acercamiento a las nanas, juegos, talleres de pintura e ilustraciones y un recital con música de los textos de Miguel Hernández.

También está previsto que se lleven a cabo sueltas de globos "para que vuelen versos", un "paseo poético en bicicleta" para profundizar en la tradición oral de los narradores de cuentos japoneses "gaito kamishibaiya" y otros talleres sobre poesía y edición.

El festival comenzará la tarde del próximo viernes y continuará hasta el mediodía del domingo en la plaza de San Marcelo de la capital leonesa.

Evelia Fernández ha destacado que este festival nace con "buenas perspectivas de futuro" y con el propósito de expandirse, de acercar la literatura y la poesía al público infantil y de impulsar el objetivo de convertir a León en ciudad de la literatura para la UNESCO.

Por su parte, Asunción Carracedo ha hecho hincapié en la dimensión del "reflejo" del festival a "los dos lados del espejo" y ha comentado que han sido creadores mexicanos quienes han diseñado la mascota y el himno del festival.

Además, ha señalado que la hermana de la poetisa mexicana María García Esperón ha organizado una ceremonia de inauguración paralela en San Miguel de Allende (México), en la que los niños podrán romper una "piñata poética" con los colores de España "para que les llueva caramelos y poemas".

Los alumnos de todos los colegios de León han sido invitados al certamen por el consistorio, que en los próximos días llenará las calles de "nubes de papel" para que los escolares las rellenen de poesías que luzcan en los balcones y ventanas de la ciudad.

Además del Ayuntamiento de León y el Ministerio de Cultura de México colaboran en el festival el Ministerio de Cultura español, las bibliotecas municipales de la ciudad y las editoriales Pintar y Everest. EFE

Fuente: www.abc.es

Aurelio González Ovies en la inauguración del Festival Verso en Nubes


La Concejalía de Cultura organiza el I Festival de Poesía Infantil ‘Verso en Nubes’

LEON

La Concejala de Cultura,  Evelia Fernández y Asunción Carracedo

La iniciativa se celebrará del 13 al 15 de mayo en el antiguo Consistorio de San Marcelo. La concejala de Cultura, Evelia Fernández, y la escritora leonesa Asunción Carracedo han presentado el I Festival de Poesía Infantil Ciudad de León ‘Verso en nubes’, que se celebrará del 13 al 15 de mayo. Durante tres días el Ayuntamiento de San Marcelo se llenará de poemas y de la voz de los poetas, de talleres de ilustración, exposiciones, juegos, globos…, para seguir avanzando en la candidatura de León, Ciudad de la Literatura. 
El festival cuenta con el blog versoenubes.blogspot.com en el que se detallan todas las actividades y se asoman quienes más empeño han puesto en el proyecto: el Ayuntamiento de León, y Asunción Carracedo junto a la escritora mexicana María García Esperón, Premio Hispanoamericano de Poesía Infantil, las dos son miembros del grupo literario Voces y Miradas, con el que tratan de acercar la cultura entre los dos lados del océano Atlántico. 
‘Verso en nubes’ comienza el viernes día 13 de mayo con la voz de los poetas Antonio García Teijeiro y Aurelio González Ovies. Durante los tres días se hará un recorrido por el primer despertar poético a través de las nanas, no faltará un guiño a Miguel Hernández en pliego y cordel para un recitado a la usanza de los antiguos ‘romances de ciego’, estará muy presente la poesía infantil a través de la lectura y escritura digital, e incluso habrá un paseo poético en bicicleta.

Mala suerte




Era un muchacho
tan débil
que lo tumbaba
la brisa;
le hacía daño
acariciarse
o ponerse una camisa.
Y encima la mala suerte
todavía lo perseguía.
Cuando jugaban al guá
resbalaba en las canicas;
y si formaban un corro
lo apartaban
a una esquina.
Al fútbol ni lo intentaba
eran todo balonazos,
como a diario…:
puñetazos de la vida.

Caracol

Ilustración: web de Pintar-Pintar

Alcanzar lo inalcanzable, animar lo inanimado, hilar del instante la eternidad, apetecer la inmortalidad para el ser amado... Estos imposibles, esta tensión que a veces se padece como insoportable, el dolor de la belleza ¿son temas para un libro ilustrado de poesía infantil?

Caracol se enamoró de una estatua
del jardín,
todos los días pasea por su cara
con verdín.

Una lenta criatura silenciosa alberga un denodado amor por la estatua de un jardín. Ella, aunque de innata condición inmóvil, sostiene desde siempre un cántaro que ya vence sus hombros. Forma pura, la estatua, es también la causa pura de la búsqueda de poesía y de amor de la paciencia que se arrastra todas las mañanas para crear el instante.

Y a veces se las arregla para llevarle
brillantes,
gotas de fresco rocío que le cuelga
de colgante.

Fuera del instante creado por el caracol que se arrastra, que transporta y que entrega y la estatua que espera y que recibe y que comprende, está el mundo exterior, con sus celebraciones casuales, su olvido y sus telarañas.

Y cuando la nota triste, porque nadie le hace
caso,
porque se llena de arañas,
y se le suben los gatos...

Fuera del tiempo vivo, verano eterno del deseo, que componen el caracol y su estatua, está el tiempo horizontal que desgasta con su invierno y con su desesperanza convencida que el amor imposible es imposible, que los caracoles son moluscos y las estatuas piedras. Pero el dinamismo del instante creado se alimenta de la energía inagotable del quizás, del si yo fuera...

Y Caracol piensa el pobre: si yo fuera algo
más rápido,
podría llevarte a un lugar donde siempre
sea verano
para que no te desgasten los inviernos
y los años.

La creación del instante poético es la creación del ser amado. El instante caracol-estatua es la eternidad, la inmortalidad, lo imposible alcanzado, el intenso e invisible presente del si yo fuera, el oído atento al lenguaje silencioso de animales y cosas. Ni más ni menos que el universo de sentimiento y lenguaje que ocurre en la mente y el corazón de un niño, de cualquier niña, que ensoñado y silenciosa mira arrastrarse un caracol a los pies de la estatua de un jardín.

Caracol
Aurelio González Ovies
Il. Elena Fernández
(Edición original en asturiano)
Impreso en la UE, 2008.

El poema que cayó a la mar

Ester Sánchez y Aurelio González Ovies saben decir desde dentro la palabra mar.

Y los dos poseen el pulmón pleno de sueños para bucear en las profundidades del poema.

Su libro ilustrado de 2007, El poema que cayó a la mar, marcó el inicio de una generosa colaboración entre un poeta y una ilustradora que al lado de su hermana Ángela impulsa desde la asturiana Editorial Pintar-Pintar una colección que ha agitado las aguas de la poesía para niños en el ámbito hispanoparlante.
Aurelio González Ovies
Aurelio es dueño de una ensoñación poderosa. La dirija o no hacia la infancia, el efecto es el mismo: secuestra la sensibilidad desde las primeras líneas y desprevenidos nos confabula en el destino de ese poema que...

estaba tan abandonado,
se sentía tan solo, tan triste y tan mal,
que marchó del libro que sobre unas rocas
olvidó algún hombre después de pescar.


Ester Sánchez
Ya confabulados, nos sumergimos en el mar lleno de fábulas y nosotros mismos fabulosos, empezamos con el poeta a desgranar los alfabetos, a ver claramente ese poema que se pone de pie sobre las mayúsculas, se arranca las oes y usa prismáticos.

Y Ester a atraer olas y arena, a descomponer arena y olas en su naturaleza corpuscular para recomponerla, surcando las hojas del libro de una melodía muy dulce y pictórica, una salina niebla rota por naranjas muy crustáceos, verdesirenas y sepias sepias que se entintan a sí mismas, sobre la página generosa -como le gustan a Ester las páginas, como nos gustan- que extiende su horizonte en nuestras manos como el mismo fabuloso mar.




Fábula de mares, como la de Simbad y la de Ulises, el poema caído no va al encuentro de lo maravilloso que guardan las profundidades, porque -y éste es el secreto de los cuentos de siempre- él mismo es la maravilla que transforma lo que mira y lo que toca.
Cae y adquiere y otorga el don transformador de la palabra.
Cae e instaura el tiempo original, el Desde entonces... que viven los buzos lectores a los que les ha cambiado la mirada y, como Alberti siempre dispuesto mar a ver sirenas...
 
ven peces metáfora, adverbios coral,
delfines esdrújulos, pulpos monosílabos
y algas muy poéticas con rimas de sal.


Como en los cuentos de siempre, el Poema que cayó a la mar tiene la palabra encantada. Posee humor, un humor delicioso, pero es serio y bello como la ensoñación infantil, como su jugar misterioso.

Porque para soñar y para jugar bien hay que hacerlo en serio.

Entramos en los versos de este libro como en el sueño y en el juego: por un encantamiento. Los colores hablan y las palabras vibran, los peces de Ester miran con confiados ojos humanos, las gaviotas son tan maravillosas como las sirenas, el ingenio le da la mano a la melancolía y sumergidos en las aguas del sueño que brotan de este libro para niños nos quedamos encantados al conocer los secretos del encantamiento del mundo:

... y que algunas olas traen versos sueltos
que mojan los pies a la soledad.

Y como en los cuentos de siempre, al llegar al último verso, buceamos si no ha quedado alguna página por leer y queremos que nos lo cuenten otra vez... para volver a convertirnos con Aurelio y Ester en los  fabulosos confabulados  del Poema que cayó a la mar.

Aurelio González Ovies
El poema que cayó  a la mar
Il. Ester Sánchez
Editorial Pintar-Pintar
Oviedo, 2007

Imágenes: web de la Editorial Pintar-Pintar

Mi madre

En mayo 2010, a través de la Editorial Pintar-Pintar llega este libro como un regalo insólito, para ponernos  la vida al margen de la vida, en el territorio infinito del recuerdo, donde el paisaje y las estaciones son rostro, donde todo se cura y todo es consuelo, donde no hay malos entendidos ni suspicacias porque se habla un solo y original lenguaje: el idioma del amor.


Qué me importaba el idioma
si abrazaba como nadie
si amasaba bollos suizos
y napolitanas de hojaldre.


   Mi madre es el nuevo poemario que entrega Aurelio González Ovies a los niños y a todos, y con él los espacios inagotables del recuerdo sin fecha, del sol que es El Sol, de la fresa que es La Fresa, del mundo del niño sostenido por la mirada, por la atención, por la mente siempre alerta y vigilante de la madre, amor en acto sin suspensión de su actividad, que sostiene y alumbra la sagrada cotidianeidad de la infancia.


Hablaba con los ángeles
y tan sólo con mirarle
un mapamundi de amor
se reflejaba en mi madre.

    Al dar la vuelta a la llave mágica, llave de verso, el lector se encuentra inmerso en la atmósfera  de su alma de niño, en su propia edad de oro, en esos momentos que se han vivido sin saber  que crecen en la raíz del tiempo y que la luz que atrae sus ramas es el amor de la madre, el único amor porque sí, el esencial, el Absoluto, el que se expresa sin palabras en el gesto, en la mirada, desde el insondable manantial donde la pena se une con el consuelo, y la nostalgia se convierte en la flor del ahora:

Mi madre no sabía idiomas
pero era tan cariñosa...

   Los puntos suspensivos nos conducen a la estación de la belleza y del consejo que hace explosión bajo la forma de un tercer y cuarto verso, dística moneda de oro para siempre en las alforjas del alma:

me decía que con empeño
puedes lograr cualquier cosa.

   Memoria fiel en el margen de la vida al que nos ha conducido el poema; arrodillada sobre su reflejo en las aguas que se escapan, se confirma como perteneciente a un mundo demasiado hermoso, oloroso a pan e iluminado desde sus adentros, donde todos los hilos urden una sola trama de plenitud.


No sabía idiomas, qué importa.
Yo le ponía en todo un diez.
Hacía faldas escocesas
y tejía con punto inglés.

   Este ambiente pleno que se enuncia en copretérito nos arrastra al país fragante del antes, que se vuelve más grande y hospitalario cada vez que retornamos a él.
   Una puerta para el retorno es este libro ilustrado, cuyos colores apetecen los rosas, amarillos y azules con que se pinta la infancia en el recuerdo.

Las ilustraciones de Job Sánchez son puro gozo que respira en la confiada inocencia del color. Que abrazan como abrazan los niños a su madre, sin temor al qué dirán o a las repercusiones del abrazo.

Desintelectualizadas, juegan con el blanco del que brotan como un niño en una fuente. Refrescan, serenan, alegran. Son buenas conductoras de la nostalgia y amables guías para regresar del margen a la vida, que irremediablemente nos tiene entre sus manos.




Imágenes: web de Pintar-Pintar


Todo ama



Este, más que un libro ilustrado (bellamente) de poesía para niños, es un atajadero del cielo, una ventana, un mirador de los infinitos paisajes del alma. Una boca valiente que sale a decir que todo ama en un mundo que se empeña en borrar los orígenes y los recuerdos y hacer de la infancia un negocio y de la felicidad un plan que se compra con una tarjeta de plástico.

Todo ama desde las infinitesimales partículas, desde los adentros profundos, desde el punto original hasta la fuga que nos llama. En el reposo de la tarde la mirada de ese niño -el que ha escrito este libro-, urdimbre amorosa del iris, se posa sobre las atracciones apasionadas y colmadas que mantienen a las cosas en su ser, al planeta en su órbita, al Universo pulsando:

Y cuantos sombreros están tan a gusto
colgados perdidos por su vieja percha;
cuántas pinzas, fíjate, pasan días y noches
prendidas, felices, en su fiel tendal.

Y cuántos asombros recoge ese niño, cuántas posibilidades del ser infinito, cuántas partículas de la existencia sin límites que se percibe con el cuerpo todo cuando todo el cuerpo se vuelve asombro, cuando el ojo se vuelve verdaderamente ojo, cuando:

Sales a la calle y en seguida ves
que todo lo que hay es capaz de amar.

Capacidad de la existencia sin límites, que es la existencia aprehendida por la conciencia infantil. Voluptuosidad inagotable de la soledad que alumbra las grandes ensoñaciones del alma.

Distendido el espíritu en la tarde que se alarga, perezosa y plena, ese niño descubre los hilos de oro que urden el envés de la realidad, fiel enamorada que siempre quiere ser descubierta, descifrada, deseada y sorprendida con nuestras palabras, con nuestros hallazgos:

una hoja puede, por cosas del viento,
sentirse atraída por un rincón sucio.

Qué hay en el rincón, qué hay en la hoja, qué hay en el viento que llaman a ese niño para que con ellos se entreteja, para que con ellos habite los espacios soleados y cálidos de la presencia, para que después pueda habitar los espacios dolorosamente bellos de la ausencia y restañar, con un piadoso pañuelo, las lágrimas de las cosas.


A ver quién nos niega que una silla llora
cuando ve que pasan épocas y meses
y aquella persona con la que encajaba
ya no está y ya nunca más se sentará.


Dijo Whitman que quien toca un libro toca un hombre.

Quien toca este libro toca a un niño.

A un Niño.

Y, sin remedio, se enamora.


Todo ama
Aurelio González Ovies
Ilustraciones de Antonio Acebal
Editorial Pintar-Pintar
Oviedo 2009.
(La edición original está en asturiano)

Chispina

Aurelio González Ovies
Este libro de poesía para niños publicado por la casa editorial asturiana Pintar-Pintar, se enciende desde la primera línea, atiza en la inicial pincelada.
Ester Sánchez

Aurelio González Ovies y Ester Sánchez coinciden una vez más en el espacio privilegiado de la creación poética para niños y con palabras e imágenes brindan una aventura en verso que va más allá de la deliciosa diversión que aporta para alumbrar reflexiones al rojo vivo.
 Si  en el Poema que cayó a la mar -también con ilustraciones de Ester Sánchez- el poeta habia abierto sobre las cosas y el verso la dulce mirada del agua, en este su libro de 2008 los versos y las cosas se expresan con los rigores del fuego, con el humor chispeante de la brasa, con su ser inflexible y su mandato.

 Divagador frente a la chimenea, Aurelio ve una chispa saltar y de inmediato la imagina, o mejor, la reimagina al mirarla porque ella lo ha mirado.
Chispina es una niña que se desprende de la madre leña porque sencillamente se aburre. Chispina se escapa y Ester reimagina el fuego en corpúsculos cuadrangulares que describen  tanto el rostro enojado de MamáLeña como  las huellas incendiarias de la libertad traviesa de esta escapatoria.

Salió de la chimenea
y del primer chispablinco
cayó encima de un peluche
y le chamuscó el ombligo.

Toda ignorancia y voluntad de existencia, Chispina toda niña quiere probarlo todo en el mundo humano al que ha accedido. Y todo lo incendia, voluntariosa y cósmica.

dondequiera que se sienta
deja un boquete prendido.

   Si Aurelio le suelta la lengua al fuego, Ester logra que el pincel huela a chamusquina y pasamos los dedos sobre la hoja para ver si la hoja nos pinta de humo los dedos. Pero Chispina es más rápida y ya hace de las suyas por calles y almacenes. Le cambia el humor a Chispina al descubrir fuegos de artificio y quiere llorar mientras las palmeras de Ester quieren llover  acuarela sobre la gana de lágrima de este pequeño fuego:

Casi le saltan las lágrimas
pero se hizo la fuerte.
¡Una gotita tan sólo
la apagaría para siempre!

   Poesía de la imaginación material, criatura de la ensoñación frente al fuego que no se cansa de que lo miremos, Chispina de palabras y de imágenes describe su trayectoria de gozo y peligro para retornar a su origen maternal. Pero ya nos hizo criaturas de su destino y si ella probó el frío, en nosotros queda cálida y roja la huella de su paso.

Chispina
Aurelio González Ovies
Il. Ester Sánchez
Editorial Pintar-Pintar
Oviedo, 2008

Imágenes: web de Pintar-Pintar

Aurelio González Ovies en Verso en Nubes



I Festival de Poesía Infantil Ciudad de León
13-15 mayo 2011 Ayuntamiento de San Marcelo


Viernes 13 de mayo

18.00 h Inauguración oficial y presentación del Festival: Evelia Fernández (Concejala de Cultura y Patrimonio del Ayuntamiento de León) y Asunción Carracedo Gómez (escritora y coordinadora del Festival).

18.30h "La poesía como un gesto de vida": Antonio García Teijeiro (Poeta)

19.30h "A la infancia feliz": Aurelio González Ovies (Poeta)

20.30h "Ronda que ronda la ronda...de los poetas"
(Recitado de poemas, algunos inéditos, en la voz de los poetas)

21.15h Cierre de sesión: “desde el cielo de León/que nos lluevan versos/con azúcar y turrón” (lluvia de poemas)

Sábado 14 de mayo


17,30h “Pintando versos” con Ángela Sánchez Vallina, socia fundadora de Pintar-Pintar Comunicación (Editorial asturiana especializada en LIJ) y presidenta del Gremio de Editores de Asturias. Presentación de autores y libros:
Ana Tortosa…“Daniela”
Rosa Serdio…“Colores y más colores”
Aurelio González Ovies…“Mi madre”
Francisco Álvarez Velasco…“La Luna tiene una liebre”

Ilustración: Enrique Martínez (Cuba-México)